El Dr. Marchal analiza el estado de la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer colorrectal.

La modificación de los hábitos alimentarios y la actividad física pueden reducir el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
La prevención, la detección precoz y la investigación de nuevos tratamientos selectivos son determinantes a la hora de atajar esta enfermedad.
Según el Observatorio Global del Cáncer GLOBOCAN (órgano que forma parte de la Organización Mundial de la Salud) se estima que en 2020 se han producido en todo el mundo 19,3 millones de nuevos casos de cáncer y casi 10 millones de muertes por cáncer. El cáncer colorrectal (CCR) ha sido el tercer tipo más diagnosticado, con 1,9 millones de casos.
La importancia de la prevención
Un estilo de vida saludable: una alimentación rica en fibra y basada en la dieta mediterránea, y la práctica de ejercicio físico
El CCR se considera una enfermedad ambiental (aunque también puede ser heredada o familiar) y está asociada a una amplia gama de factores, a menudo mal definidos, como los culturales, sociales y de estilo de vida.
El índice de masa corporal (IMC), la baja actividad física, la mala alimentación (altos niveles de carne roja y procesada, baja ingesta de fibras, cereales integrales, productos lácteos y calcio), el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo notables.
Diagnóstico
Campañas de detección precoz con técnicas ya estandarizadas y con nuevos métodos de biopsia líquida
Investigadores de la Cátedra han publicado varios trabajos relacionados con la búsqueda de nuevos marcadores específicos de CMC circulantes en sangre y heces de pacientes con cáncer colorrectal.
Tratamiento
Tratamientos selectivos que provoquen menos efectos secundarios y sean más adaptados a las características específicas de cada paciente
Se ha demostrado la eficacia de una combinación de proenzimas provenientes del páncreas para inhibir las características de las células madre cancerígenas de CCR, induciendo la pérdida de malignidad de estas células.


